para los sin voz
Para los sin voz
Esta carta la escribo para aquellas personas sin nombre, sin voz, aquellas que se han sentido aplastadas por un gigante de piedra, que te aplasta y no te deja avanzar, que te cierra las puertas y por ende las alas.
Esta carta es para las mujeres que luchan solas, para los niños que se sienten solos, desamparados, que no tienen apellido, que les cierran las puertas por un bautizo, son discriminados al querer tener educación, que no tienen justicia, puesto que la justicia es aveces ciega, aquellos niños que nadie ve ni siente, que son invisibles a muchos ojos ya que a nadie les importan pero que viven gracias a que tienen el amor de una madre protectora.
Aquellas mujeres sin justicia, que luchan solas, se sienten solas, que se sienten vulnerables a toda clases de injusticia, injusticia del hombre, de aquellas persona que hacen mal, que están equivocadas, que deberían ser castigadas pero que tienen tanta suerte que son amparados, ayudados por personas que creen que hacen bien, pero que hacen mal, en este país de pitutos, de amistades, que hacen cualquier cosa por ayudar a otros sin importar si el hecho va en contra de sus principios.
Los gigantes de piedra se sienten mejores que el resto, se ríen de la Justicia, usan influencia para salirse de problemas... Esta carta es para dar ánimo a muchas mujeres como yo, para que luchen por lo incansable, por la Justicia, aunque sientan que no la hay, por la dignidad de sus hijos, de ellas, por la identidad de los que aman, por darles un bautizo, educación aunque en muchos lugares te cierren las puertas por no ser casadas.
Esta carta es para ti, mujer soltera y para mi hijo y miles de hijos de madres solteras que buscan ser eschuchados y tomados en cuenta.
Antonella Grondona R.
Esta carta la escribo para aquellas personas sin nombre, sin voz, aquellas que se han sentido aplastadas por un gigante de piedra, que te aplasta y no te deja avanzar, que te cierra las puertas y por ende las alas.
Esta carta es para las mujeres que luchan solas, para los niños que se sienten solos, desamparados, que no tienen apellido, que les cierran las puertas por un bautizo, son discriminados al querer tener educación, que no tienen justicia, puesto que la justicia es aveces ciega, aquellos niños que nadie ve ni siente, que son invisibles a muchos ojos ya que a nadie les importan pero que viven gracias a que tienen el amor de una madre protectora.
Aquellas mujeres sin justicia, que luchan solas, se sienten solas, que se sienten vulnerables a toda clases de injusticia, injusticia del hombre, de aquellas persona que hacen mal, que están equivocadas, que deberían ser castigadas pero que tienen tanta suerte que son amparados, ayudados por personas que creen que hacen bien, pero que hacen mal, en este país de pitutos, de amistades, que hacen cualquier cosa por ayudar a otros sin importar si el hecho va en contra de sus principios.
Los gigantes de piedra se sienten mejores que el resto, se ríen de la Justicia, usan influencia para salirse de problemas... Esta carta es para dar ánimo a muchas mujeres como yo, para que luchen por lo incansable, por la Justicia, aunque sientan que no la hay, por la dignidad de sus hijos, de ellas, por la identidad de los que aman, por darles un bautizo, educación aunque en muchos lugares te cierren las puertas por no ser casadas.
Esta carta es para ti, mujer soltera y para mi hijo y miles de hijos de madres solteras que buscan ser eschuchados y tomados en cuenta.
Antonella Grondona R.
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