Anorexia y Bulimia, comer o morir.

conociendo a Ana y Mía

Ana, igual anorexia, Mía, igual Bulimia, dos mundos distintos pero unidos entre si, uno odia la comida y el otro la adora al punto que sintiéndose culpable de haberla comido termina escupiéndola. Cada una tiene sus seguidoras algunas son Ana y otras son Mía, pero también te puedes encontrar con las dos amigas unidas e inseparables, una significa miedo, la otra es repulsión, Ana no puede vivir sin Mía. Se hacen llamar princesas sus seguidoras, se identifican con pulseras, se aman, se admiran, se buscan en paginas pro Ana y Mía, idolatran las modelos que son tan delgadas como ellas, son meta. El espejo es su bendición y también su espada, les dice la verdad y también le miente, viven en un mundo secreto el cual ellas conocen y dominan, creen tener la situación bajo control, pero aunque la mente gobierne al cuerpo este colapsa dejando al descubierto una realidad que les vergüenza pero que también las defienden a toda costa, llegando a mentir, ocultar su delgadez, manipular, llegando a perder a sus amigas o amigos pues ellos le dicen la verdad, la cual no están dispuestas a ver, por lo que finalmente se ocultan en su propio mundo, su interior, el subconsciente que dice que lo que hacen esta bien y los demás son solo personas celosas de sus logros.

Cuando quieren algo lo logran, hacer carreras para ver quien baja mas rápido de peso, quien termina siendo una princesa, no quieren crecer, quieren sigue siendo niñas, les enseñan a otras princesas a ocultar su vomito, técnica para persuadir a los padres para que estos no se enteren que no están comiendo, se alejan de todo el mundo que este contra ellas, usan ropas anchas para ocultar la verdad de su cuerpo, se ayudan entre ellas, ocultando su secreto que solo una verdadera princesa podría entender, por lo que solidarizan enseñando como ser una perfecta princesa, conocen mejor que los demás las calorías de los alimentos, saben persuadir de mil maravillas, pero desconocen el mal que hacen contra su cuerpo, su mente que cree que esta bien pero que el cuerpo reacciona dando alarmas de que algo esta mal y que no se equivoca.

No soy pro Ana y Mía, no he pasado por ese problema pero lo entiendo, es un vicio de esta sociedad y nos esta demostrando que este tema es mucho mas complicado de lo que creemos pues afecta a miles de adolescentes y adultos de nuestro país, no discrimina, pueden caer hombres como mujeres, de todas las clases sociales, religión, están en todo el mundo, es cosa de buscar el google y ver las paginas que hablan sobre el tema, da escalofríos, además de pena al ver como se matan en vida. Al principio no son capaces de razonar sobre las consecuencias de sus actos, puede que al principio sea un juego, a ver que resulta, que pasa, para saber de que son capaces, una vez que le sienten que tienen el control sobre su cuerpo es ahí que cuando no pueden parar, pueden ser Ana, después sucumben al llamado de la comida y se transforman en Mía, se sienten culpables y vuelven con Ana. Este es un llamado a toda la juventud, hombres y mujeres para que tomen conciencia de este problema, es un llamado a la vida, a despertar y salir de ese mundo que es de apariencia hermosa pero mentirosa y cruel, a que elijan vivir y no morir, su cuerpo es su templo: cuiden lo, no lo maltraten, lo van a llevar por años y si lo maltratan les dará la espalda.